7 errores durante la compra de un coche que los compradores cometen

¿Estás buscando un auto usado? Es más probable que encuentres con un ataúd con ruedas que una joyita a un gran precio. Incluso los conductores más experimentados suelen encontrarse más de uno sin darse cuenta.

Si no quieres estar en esta situación, descubre los errores más comunes que cometen los compradores de autos usados y... no los repitas.

1. No llevarlo a una inspección profesional

No hacerle una revisión profesional al auto es uno de los errores más grandes que cometen los compradores de autos usados, ya que puede generar problemas de seguridad y financieros en el futuro. A menos que seas un mecánico profesional y puedas hacerla por tu cuenta, no hacerle una revisión precompra (PPI) al auto nunca sale bien.

Un mecánico capacitado puede revisar un auto por completo y decirte si necesitas repararlo con urgencia. Por lo general, una PPI incluye lo siguiente:

• Una revisión exterior, que te ayuda a buscar óxido o abolladuras en la carrocería y a revisar la calidad de la pintura, las luces, los espejos, etc. También es importante revisar la condición de las llantas, ya que un buen juego no es nada barato.
• Una revisión interior, que suele probar todos los controles interiores y todas las funciones, así como evaluar el desgaste general del vehículo.
• Una revisión de los sistemas eléctricos, que deben revisarse en busca de problemas relacionados con ventanas, cerraduras, sistemas de aire acondicionado, calefacción y ventilación, y otros componentes electrónicos.
• Una revisión bajo el cofre, que permite evaluar si hay fugas, daños visibles y señales de mantenimiento deficiente. También es importante revisar las bandas, mangueras, niveles de líquido y su calidad, así como probar la batería, el motor de arranque (starter) y el alternador.
• Una revisión bajo el vehículo, que puede ayudar a evaluar el sistema de escape en busca de fugas e integridad, el chasis y marco en busca de óxido o daño, y el sistema de suspensión en busca de desgaste.
• Una revisión de los componentes mecánicos, como la condición y funcionalidad de los frenos, el sistema de dirección para evaluar la capacidad de respuesta y alineación, etc.
• Varios escaneos de diagnóstico, que se conectan a la computadora del auto para revisar códigos de error y problemas, así como identificar luces de advertencia o fallos del sistema.
• Una prueba de manejo para evaluar el desempeño del auto y la experiencia de manejo en general.

¿Te parece mucho? Bueno, si consideras todo lo que podrías gastar en el futuro, así como los riesgos de seguridad relacionados con la compra de un auto usado sin una PPI, el costo relativamente bajo de una inspección vale totalmente la pena, ya que podrás sentir mayor tranquilidad al comprar un coche de segunda mano averiado después de la compra profesional.

2. No darle importancia a una prueba de manejo

Ya que vas a pasar bastante tiempo detrás del volante, es importante que tu nuevo auto sea 1) cómodo, 2) agradable de manejar, y 3) funcional. La diferencia entre manejar cualquier auto y un auto que se ajuste a tus necesidades puede mejorar o empeorar tu experiencia de manejo.

Por eso tú (si es posible, en compañía de un mecánico capacitado) debes realizar la prueba de manejo para detectar cualquier problema.

Beneficios de una prueba de manejo

Hacer una prueba de manejo puede ser benéfico por varias razones:

• Brinda una experiencia práctica de cómo se desempeña, maneja y se siente el auto en las calles.
• Puedes escuchar ruidos inusuales, sentir vibraciones y detectar otras señales relacionadas con problemas mecánicos, el rendimiento o la seguridad que podrían no ser evidentes a primera (e incluso segunda) vista.
• Puedes evaluar si el auto se adapta a tus necesidades de tamaño y comodidad, como los asientos, la posición de manejo, la visibilidad y la experiencia en general. Ya que todo esto afecta tu estado de ánimo al manejar, es algo que no puedes dejar de lado.
• Revisar varias funciones, como el aire acondicionado, el sistema de infoentretenimiento, entre otros, te permite decidir si cumplen con tus expectativas.
• Puedes establecer una preferencia personal (es decir, una conexión) por un auto en particular si va con tu estilo de manejo y tus necesidades.
• Puede ayudarte a despejar dudas y preocupaciones sobre un vehículo.
• Identificar problemas al revisar un auto usado te da una ventaja en la negociación.

Si deseas tomar una buena decisión de compra, sin arrepentirte en el futuro, es necesario que revises cada punto. Así, te evitarás cualquier inconveniente.

3. No revisar el historial del auto

Ya que los autos usados siempre ocultan algo, uno de los pasos más importantes en el proceso de compra de un auto usado es conseguir un reporte de historial vehicular.

No siempre se puede saber todo por lo que ha pasado un auto solo por su apariencia. Incluso, no puedes confiar que el vendedor sea honesto contigo. Sin embargo, si investigas bien antes de ver el auto en persona, puedes hacer las preguntas correctas y tomar una decisión informada antes de comprar.

Un reporte de historial vehicular puede mostrarte lo siguiente:

• Historial de accidentes: Al evaluar la información sobre accidentes y choques, registrada en el reporte de historial vehicular, puedes evaluar mejor la condición del auto e identificar problemas a futuro.
• Historial de propietarios: Puedes ver cuántos propietarios ha tenido el vehículo. Los cambios frecuentes pueden sugerir que el auto tiene problemas o los tendrá muy pronto.
• Lecturas de kilometraje: El reporte de historial vehicular brinda las lecturas disponibles, lo que te ayuda a detectar posibles alteraciones de kilometraje.
• Título del auto: El reporte de historial vehicular también puede revelar si un auto fue usado por la policía, como taxi o auto rentado, por lo que es posible que tenga mayor kilometraje y desgaste.
• Robo y recuperación: Comprar un vehículo con reporte de robo es quizás el peor problema que un reporte puede ayudarte a evitar.
• Estado financiero y legal: El reporte puede revelar si hay gravámenes o préstamos pendientes sobre el vehículo que podrían provocar problemas legales y financieros.

Algunos reportes (dependiendo de los datos disponibles) también pueden darte información sobre las tendencias del mercado en vehículos similares, lo que te ayudará a entender si el precio es justo y razonable.

Solo necesitas saber el número VIN para revisar el historial del auto. Aunque a veces los vendedores ponen este número en los anuncios, siempre puedes encontrarlo físicamente en el auto. Si no está a la mano y deseas revisar el historial del auto antes de verlo en persona, pídeselo al vendedor.

4. No comparar diferentes opciones de financiamiento

Un préstamo automotriz no es algo que se deba tomar a la ligera a la hora de preguntarse “¿cómo se realiza la compra de un coche?”, por lo que debes considerar diferentes opciones cuidadosamente al conseguir uno. Firmar el trato correcto puede ahorrarte mucho dinero y un posible arrepentimiento.

Los préstamos varían de empresa a empresa. Sin embargo, generalmente tienen cuatro componentes principales: monto, plazo, tasa de porcentaje anual (APR)* y tasa de interés. Algunas personas solo se enfocan en los pagos mensuales, mientras que la tasa de porcentaje anual y las tasas de interés son las más importantes a considerar. *Ten en cuenta que las tasas APR aplican para el mercado estadounidense.

• La tasa de interés anual (%) es un costo anual del préstamo para el prestatario.
• La tasa de porcentaje anual o APR (%) es un costo anual del préstamo para el prestatario más tarifas.

Aunque puede sonar confuso, la APR está destinada a darte más información sobre lo que realmente estás pagando. Comparar las APR es un buen comienzo para determinar los costos del préstamo. Sin embargo, debes recordar que tu pago mensual no se basa en la APR, sino en la tasa de interés.

Por lo tanto, evalúa cuidadosamente todas tus opciones y no firmes el primer contrato que encuentres. Compara la tasa de porcentaje anual y la tasa de interés de un préstamo con las de otro para entender bien el costo total. Además, ten en cuenta el plazo del préstamo: aunque un plazo más largo puede significar pagos mensuales más chicos, vas a terminar pagando más.

Si no consigues el mejor trato, es muy probable que tengas que pagar más de intereses a lo largo del préstamo.

5. Caer en tácticas de venta bajo presión

¿Alguna vez has escuchado del fenómeno FOMO? En inglés se le conoce como fear of missing out o el miedo a perderse algo, y significa que una persona puede sentir arrepentimiento si no hace cierta acción; por ejemplo, cuando un vendedor te da “su mejor oferta”, pero tienes poco tiempo para aprovecharla.

La clave para no caer en este truco es recordar que tú tienes el control en el proceso de compra. Puede haber muchas razones por las que el vendedor utiliza tácticas de venta bajo presión, y una de ellas puede ser la estafa.

Confía en tus instintos y no te apresures a aceptar cualquier oferta. Mejor:

• Investiga todo lo que puedas sobre la marca, modelo y año del auto usado que te interesa (valor de mercado, rango típico de precios, etc.).
• Determina tu presupuesto antes de reunirte con el vendedor. Esto te ayudará a aprovechar ofertas que excedan tu límite financiero.
• Revisa las publicaciones de concesionarias o particulares para comparar precios, opciones y enfoques de venta.
• Haz preguntas. Un comprador informado le hará entender al vendedor que no serás influenciado fácilmente por la desinformación.
• Mantente con calma y confianza. Demuéstrale al vendedor que solo tomarás una decisión cuando estés completamente satisfecho.
• Tómate tu tiempo. Un vendedor de buena reputación respetará tu decisión.

Al tener toda la información y ser una persona paciente y asertiva, podrás manejar las tácticas de venta bajo presión y comprar un auto usado sin apresurarte a hacer algo de lo que después puedas arrepentirte.

6. Comprar complementos y accesorios innecesarios

Al comprar un auto en una concesionaria, es probable que te ofrezcan productos adicionales, ya que los autos no son lo único que venden. Antes de comprar cualquier cosa, debes considerar tu estilo de vida diario, tus hábitos de manejo, la condición del auto y entender bien tus necesidades principales al comprar un auto usado.

Por ejemplo, imagina que te ofrecen grabar el VIN en las ventanas y el parabrisas del auto. El objetivo de esto es hacer que el vehículo sea más fácil de identificar y más difícil de vender en caso de robo. Aunque el proceso es bastante sencillo, puede costar entre $800 y $1500.

¿Es necesario? Por lo general, no. Todos los autos tienen el VIN grabado en varios lugares (en el tablero, bajo el cofre o en los marcos de las puertas), por lo que identificar el vehículo no es un problema. Sin embargo, si te hace sentir mayor seguridad, puedes comprar un kit y hacerlo por tu cuenta con solo $250. ¡Siempre busca opciones!

¿Y las garantías extendidas?

Las garantías extendidas son uno de los productos más comunes que ofrecen las concesionarias. Si vale la pena o no depende de muchos factores.

Primero, todos los autos nuevos vienen con garantía del fabricante. Cuando compras un auto usado, revisa si aún le queda tiempo. Si es así, es posible que no necesites una garantía extendida (al menos al principio).

Además, las garantías extendidas suelen costar mucho y no cubren todas las reparaciones; por ejemplo, las partes que se cambian comúnmente en el mantenimiento de rutina. Si el auto tiene un buen historial de duración y pocos problemas importantes, es posible que nunca uses una garantía extendida.

Por último, no necesitas tomar esta decisión al comprar un auto. Si necesitas una garantía extendida, puedes buscar opciones en otro momento, donde podrás evaluar cuidadosamente diferentes opciones.

7. No revisar si hay retiros y problemas de seguridad

Los fabricantes y las autoridades reguladoras emiten llamados (por lo general) para abordar defectos relacionados con la seguridad. Aunque las llamadas a revisión tienden a estar más asociadas con los vehículos nuevos, también pueden ocurrir con los usados.

El problema es que los fabricantes envían avisos de retiro una sola vez al propietario actual. Si compras un auto usado de alguien que ignoró o no supo del retiro, es posible que no sepas que tu vehículo es peligroso.

¿Cómo saber si hay retiros y problemas de seguridad?

Si quieres saber si hay llamados para tu auto, usa los siguientes recursos:

• Sitio web oficial del fabricante: La mayoría de los fabricantes tienen páginas especiales donde puedes revisar los retiros activos con un VIN.
• Revisión de historial vehicular: Los reportes de carVertical revisan si hay retiros, por lo que revisar el VIN del auto que te interesa puede resolver este problema por ti.
• Búsqueda básica en Google: Busca las palabras “retiro” o “llamada (llamados) a revisión” seguidas de la marca, el modelo y año de tu auto.
• Agencias de transporte: Dependiendo del país, el gobierno puede tener instituciones de transporte que brinden información sobre llamados a revisión y problemas de seguridad. Por ejemplo, en México, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) emite comunicados de campañas de revisión y/o servicio realizados por sus asociados, con el fin de mantener informados a los usuarios. También puedes consultar los boletines de la PROFECO sobre las llamadas a revisión en “Alertas al Consumidor”.