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Reparación de suspensión de carro: 6 señales que indican que es momento de repararla

Renata Liubertaitė

Renata Liubertaitė

La suspensión de carro juega un papel fundamental a la hora de manejar, así como en la comodidad de manejo. Si al manejar sientes que estás como en una montaña rusa, quizás sea momento de revisar qué es la suspensión de un carro, si está fallando y evaluar su posible reparación.

Sigue leyendo y averigua cuáles son las 6 señales más comunes que indican que tu transmisión no está en sus mejores días.

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La importancia de la suspensión de un vehículo

Los baches y topes no son los únicos enemigos de la suspensión de tu vehículo. Además de absorber los golpes y las vibraciones de la calle, la suspensión también es responsable de otros aspectos importantes del vehículo.

Primero que nada: la seguridad. La suspensión del vehículo permite que no pierdas el control al hacer maniobras repentinas, paradas de emergencia, vueltas y situaciones similares, además de ayudar a mantener el contacto de las llantas con el pavimento para asegurar un agarre adecuado con la superficie, ofrecer estabilidad en el manejo e incluso un frenado eficiente.

Suspensión del vehículo
Fuente: Orlov Alexandr / Shutterstock

En vehículos con mayor centro de gravedad, como las SUV y camionetas, la suspensión también reduce el riesgo de volcaduras. Además, algunos de estos autos tienen suspensiones ajustables que permiten cambiar la distancia al suelo para manejar en diferentes condiciones, como, por ejemplo, en situaciones todoterreno.

Si lo vemos desde una perspectiva más práctica, una suspensión funcional puede ayudarte a prolongar la vida útil de tus llantas para no cambiarlas a cada rato.

Cómo saber si necesitas cambiar suspensión

Es importante que detectes cualquier señal para mantener tu seguridad y comodidad en las calles. Por fortuna, una vez que la suspensión comienza a fallar, es muy probable que lo notes o sientas.

Estas son algunas de las señales más comunes que indican que quizás debas reemplazar suspensión.

1. Desgaste desigual de las llantas

La suspensión se encarga de asegurar el buen agarre de las llantas con el pavimento, y mantiene tu volante y tus llantas en su lugar. Cualquier componente desgastado o desalineado puede aflojarla o impedir que mantenga tus llantas alineadas, lo que provoca ese desgaste desigual en las llantas.

Es importante señalar que las llantas pueden desgastarse de forma desigual por diversas razones. Por ejemplo, las llantas con poco aire tienden a desgastarse a los lados, mientras que, si las inflas de más, pueden desgastarse en la parte central de la llanta.

Sin embargo, si ves bultos o chipotes en cualquier parte de la llanta, es muy posible que tengas un problema en la suspensión. Estas protuberancias generan un desgaste que parece que algunas partes se desgastan más que otras. A su vez, este problema hará que tu auto rebote de arriba a abajo al manejar, ya que, por lo general, el problema se encuentra en los amortiguadores o soportes que están en mal estado.

Además de hacerle una inspección visual, hay otras maneras de identificar el desgaste desigual de las llantas:

  • Pasa suavemente tu mano sobre la superficie de la llanta e intenta encontrar irregularidades en el dibujo (como partes levantadas o hundidas).
  • Usa un medidor de profundidad para medir la profundidad en varios puntos a lo ancho de la llanta.
  • Si sientes que el auto está vibrando en exceso al manejar, especialmente a alta velocidad, puede que las llantas estén desgastadas.

Identificar el desgaste desigual de las llantas a tiempo y abordar las causas que lo están generando te puede ayudar a garantizar un manejo más seguro y eficiente.

2. Un camino irregular

No estamos diciendo que los caminos llenos de topes y baches sean el problema. Hay una diferencia entre los baches pequeños y aquellos que indican que el vehículo tiene un problema: puedes distinguir uno del otro por sus síntomas y por cómo reacciona el vehículo.

Por ejemplo, este tipo de problemas ocurre durante la conducción diaria y son el resultado de baches, grietas o topes de velocidad.

Al encontrarte con un pequeño bache en la calle, puedes sentir una perturbación temporal en tu vehículo, donde incluso tus llantas pueden perder el contacto con el pavimento por un segundo y recuperar tracción rápidamente. Por lo general, escucharás un pequeño ruido o no escucharás ningún ruido inusual o no sentirás vibraciones extrañas. Un pequeño bache en la calle no hará ningún cambio en la dirección o en el manejo, y podrás seguir manejando como si nada hubiera pasado.

Una rueda de coche junto a los baches
Fuente: Bilanol / Shutterstock

Por lo general, los baches que indican que debes hacer una reparación de suspensión neumática son más agresivos y los puedes encontrar en las calles en mal estado. Incluso los componentes desgastados de la suspensión son más reactivos a este tipo de baches.

A diferencia de los pequeños baches, es posible que los “baches que indican problemas” dejen tu auto resentido por un tiempo. Después de esta situación, podrías experimentar un rebote excesivo, vibraciones e inestabilidad, dificultando tu capacidad de controlarlo.

Además, si la suspensión está fallando, las llantas pueden no recuperar completamente la tracción después de pasar por un bache, lo que afectará la respuesta de la dirección o el manejo de forma negativa.

3. El vehículo se carga hacia un lado

En este caso, el vehículo se puede hundir excesivamente hacia adelante al frenar o hundirse excesivamente hacia atrás al acelerar. Este problema suele suceder durante la aceleración o al llevar una carga pesada.

No hace falta decir que ambos síntomas indican que la suspensión del vehículo no está funcionando como debería, y es posible que tu seguridad esté en riesgo.

Por ejemplo, que se hunda hacia enfrente puede indicar que el rendimiento y control de frenado sean deficientes, lo que hace más difícil detener el vehículo de forma segura. Mientras tanto, que se hunda hacia atrás puede afectar la tracción y estabilidad de tu auto, especialmente al acelerar, comprometiendo potencialmente el control y manejo.

Si notas alguno de estos problemas, llévalo con tu mecánico de confianza de inmediato.

4. Derrapes o jaloneos

Coche a la deriva
Fuente: Supreet / Pexels

Otra cosa que puede indicar que es hora de reemplazar suspensión del vehículo es sentir que el auto derrapa o se jalonea al manejar. Aunque esto también puede ser causado por otros factores, por lo general advierten que la suspensión está fallando.

Al derrapar, sientes que el vehículo está flotando o se mueve sin que intervengas. A menudo, este problema indica que las llantas están desgastadas o que el volante no está alineado debido al desgaste en los componentes de la suspensión. Por otro lado, el jaloneo ocurre cuando el vehículo se carga hacia un lado, lo que sugiere mayor inestabilidad.

Para detectar estos problemas, observa cómo se comporta tu auto al manejar en línea recta. Cuando hay un problema en la suspensión, los conductores suelen tener dificultades para maniobrar y a menudo sienten que su vehículo es inestable. Esto puede ser cansado y frustrante, pero debes tener en cuenta que esto puede poner en peligro las vidas de tus pasajeros y de los peatones.

Por lo tanto, es importante que actúes rápidamente para garantizar tu seguridad y la de los pasajeros, y evitar daños y accidentes.

5. Amortiguadores o soportes aceitosos

Los amortiguadores o soportes dañados o desgastados provocan que manejar sea una experiencia desagradable. Por lo general, estos componentes no son algo que puedas detectar por casualidad. Si sospechas que la suspensión está fallando, puedes revisar los amortiguadores y soportes por tu cuenta (hasta cierto punto).

Dependiendo del modelo y la marca de tu vehículo, puede que necesites acceder a los amortiguadores o soportes desde la parte inferior del auto o mirando a través del guardabarros (también conocido como salpicadera). Si es necesario, puedes quitar la llanta para ver mejor el área.

Inspecciona visualmente o intenta tocar los amortiguadores o soportes para ver si hay fugas de algún líquido. Si sientes que están húmedos o aceitosos, es muy probable que tengas que reemplazarlos.

Sin embargo, es posible que una inspección visual no sea suficiente para revelar todos los problemas, especialmente cuando se trata de problemas internos. Lo mejor es llevar tu vehículo a un taller de confianza para que te den un diagnóstico más preciso.

6. Golpeteos, traqueteos o chirridos

Si escuchas golpeteos, traqueteos o chirridos en el área de la suspensión, es muy probable que algunos de sus componentes estén sueltos, desgastados o dañados.

Por ejemplo, los brazos que forman parte del sistema de la suspensión aseguran que las llantas mantengan contacto completo con el pavimento. Si empiezas a escuchar golpeteos o chasquidos después de acelerar, desacelerar o manejar por caminos irregulares, es momento de prestarle más atención a tu transmisión.

Otro problema común son las juntas desgastadas que conectan varios componentes de la suspensión, como los brazos a las rótulas o los ejes de dirección, asegurando un movimiento suave y controlado de las llantas. El daño en las juntas puede tener diferentes apariencias (por ejemplo, pueden estar rotas o llenas de óxido). Es importante abordar cualquier síntoma, ya que pueden empeorar con el tiempo.

Amortiguador
Fuente: Axtem / Shutterstock

Los sonidos extraños también pueden ser causados por enlaces de la barra estabilizadora sueltos, resortes rotos o debilitados, amortiguadores desgastados y soportes dañados, o tornillos sueltos (como pernos de suspensión mal apretados).

El mantenimiento de rutina es una de las formas más confiables de evitar estos problemas.

Evita los problemas de seguridad al comprar un auto usado

Una de las mejores maneras de identificar posibles problemas en la suspensión de carro u otros problemas visibles es manejando el vehículo. Por ello, es recomendable darle una vuelta antes de comprarlo.

Cuando la suspensión falla debido al desgaste, daño o descuido, es muy fácil detectar las señales de advertencia al escuchar ruidos inusuales, evaluar la comodidad de manejo y la estabilidad general del vehículo, identificar posibles problemas de frenado o inspeccionar las llantas en busca de señales de desgaste desigual. Después de todo, perder el control del vehículo puede provocar accidentes.

Si sospechas que el auto ya estuvo en un accidente y el vendedor está tratando de ocultártelo, no te quedes con la duda y revisa su historial. Un reporte de historial vehicular puede revelar los daños del pasado, las lecturas de kilometraje, las especificaciones originales del vehículo, los cambios de propietario (si un auto tiene muchos, es posible que el auto tenga algún problema) y mucho más.

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Por último, no dejes de llevar tu auto a un taller mecánico profesional. Ellos pueden inspeccionar un auto por dentro y por fuera e informarte cualquier problema y riesgo potencial relacionado con tu vehículo.

Darle un buen mantenimiento puede ayudarte a no gastar dinero extra en reparaciones y darte mayor tranquilidad en las calles.

Preguntas frecuentes

Renata Liubertaitė

Artículo por

Renata Liubertaitė

Renata es una escritora con más de 8 años de experiencia publicando en empresas editoriales, de marketing y SaaS. Su habilidad para escribir para diversos rubros y abordar temas altamente técnicos, le ha enseñado a simplificar conceptos complejos para que todos puedan entenderlos. Cuando no está escribiendo para carVertical, le encantan los proyectos de bricolaje y los paseos espontáneos en bicicleta.