7 problemas comunes con autos que deberías conocer

Muchas veces no puedes saber qué esperar al comprar un auto usado. Todos los autos tienen una historia, y es muy posible que descubras algunos detallitos inesperados con el tiempo, como una luz en el tablero o un ruido extraño en el motor que sin duda podrías escuchar en una canción electrónica.

Por lo tanto, es necesario que te informes bien antes y durante la compra de un auto usado, por si no sabes qué problemas tiene un auto refacturado.

En este artículo, conocerás cuáles son los problemas más comunes en autos usados, qué cosas suelen estar ocultas, y cómo puedes evitar comprar un vehículo que no vale la pena.

1. Sobrecalentamiento del motor

El sobrecalentamiento del motor es uno de los problemas más grandes, frecuentes y molestos en los autos usados. Este problema ocurre cuando la temperatura del motor se sale del rango normal de operación, lo que puede dañar diversos componentes e incluso provocar una falla total en el motor.

Hay muchas razones por las que el motor de tu auto se está sobrecalentando, como la falta de anticongelante, que puede dificultar la regulación efectiva de la temperatura del motor, un termostato descompuesto, o una bomba de agua desgastada, que es responsable de circular el anticongelante.

Por suerte, revisar si el motor se sobrecalienta no es tan difícil. La forma más sencilla de hacerlo es con una prueba de manejo de larga duración; de esta forma, podrás observar cuidadosamente los cambios de temperatura y los posibles problemas que surjan cada vez que se caliente el motor.

Independientemente de los problemas con autos refacturados, un motor sobrecalentado no es algo que quieras ignorar, ya que las reparaciones o partes del motor pueden ser muy costosas.

Señales de sobrecalentamiento del motor

La “buena noticia” es que podrás notar cuándo se comienza a sobrecalentar el auto. Por lo general, notarás:

• Un aumento de temperatura en el termómetro o una luz de advertencia en el tablero. Esta es una de las señales más obvias.
• Vapor o humo saliendo del cofre.
• Cofre caliente que apenas puedes tocar.
• Olores inusuales que emite un motor sobrecalentado; por lo general, tiene un olor dulce o químico.
• Sonidos extraños de “tic-tac” que indican que ha fallado el proceso de lubricación entre las partes móviles del motor.
• Pérdida de potencia que impide que tu auto mantenga el ritmo del tráfico.
• Anticongelante debajo del vehículo estacionado.

Si al manejar notas alguna de estas señales, detente en un lugar seguro y apaga el motor. De esta forma, puedes prevenir daños potenciales (que incluso pueden provocar un incendio) y atender el problema de inmediato.

2. Problemas en la transmisión

Otros de los problemas de comprar un auto recuperado son los problemas en la transmisión, sin importar si es automática o manual.

Los problemas pueden aparecer de diferentes formas, dependiendo del tipo de transmisión. Por ejemplo, podrías sentir que la transmisión patina al manejar un auto con transmisión automática o podrías ver que no puedes cambiar de marcha en un auto con transmisión manual. Este último se ve más en autos modernos y puede ser provocado por un clutch defectuoso, lo que hace que cambiar de marcha sea difícil o incluso imposible.

No es necesario decir que las fallas en la transmisión requieren tu atención inmediata, ya que esta situación plantea serios problemas de seguridad.

¿Cuáles son las señales más comunes de problemas en la transmisión?

Además de patinar y no poder cambiar de marcha, estas son otras señales que indican que necesitas reparar la transmisión de tu vehículo:

• Sonidos inusuales. Aunque los sonidos extraños pueden indicar muchas cosas, las fallas en la transmisión pueden ser una de ellas. Por lo general, las transmisiones automáticas defectuosas emiten zumbidos, golpeteos y chirridos, mientras que las transmisiones manuales emiten sonidos mecánicos fuertes y repentinos.
• Fugas. Ya que el sistema de la transmisión depende del equilibrio de la presión del líquido y de la lubricación, las fugas de aceite indican claramente una posible falla en la transmisión.
• Olor a quemado. Puede indicar que se está sobrecalentando la transmisión o que el líquido se está quemando.
• Rechinidos o temblores. Si escuchas un rechinido o sientes que tiembla al cambiar de marcha o al presionar el acelerador, quizas tengas problemas en la transmisión.
• Aceleración o desaceleración del auto. Una transmisión defectuosa puede hacer que tu auto acelere o desacelere de forma repentina, incluso si mantienes una presión constante en el acelerador.
• Atraso al cambiar de marcha. Cambiar de marcha debería ser fácil. Si no puedes cambiar de marcha o si se te dificulta hacerlo, quizás algo anda mal.
• Luz de “check engine”. Aunque el propósito principal de la luz de “check engine” es alertarte si el motor y sus sistemas asociados presentan algún problema, está conectada a la computadora del vehículo, que monitorea diversos componentes y sistemas, como la transmisión.

3. Balatas o rotores desgastados

El sistema de frenos cuenta con muchas partes móviles estrechamente conectadas, y es esencial para que cualquier vehículo opere de forma segura. Por lo general, sus componentes se desgastan con el tiempo, lo que afecta a otras piezas.

Al frenar, las balatas y los rotores de freno experimentan fricción y calor constante; por ello, son el centro de atención de los autos usados, ya que pueden presentar diversos problemas a lo largo de su vida útil.

Si deseas saber qué problemas hay con un carro refacturado, qué tan rápido se desgastan o con qué frecuencia debes reemplazarlos, debes evaluar diversos factores, como las condiciones y el estilo de manejo. Por lo general, se recomienda reemplazar las balatas cada 40,000 a 105,000 km y los rotores de freno, cada 50,000 a 110,000 km.

¿Cómo sé si es momento de cambiar las balatas o los rotores de freno?

En el caso de las balatas, puedes notar si están desgastadas con tan solo mirarlas. Por supuesto, un mecánico profesional puede diagnosticarlas con mayor exactitud (ya que no se puede ver la parte interna de las balatas sin quitar las llantas), pero si quieres darte una idea, puedes revisar la parte externa, si es que las llantas de tu auto tienen rines más abiertos.

En el caso de los rotores, uno de los indicios más comunes de desgaste es la vibración del volante durante el frenado. Si los rotores que ayudan a detener el auto no están suaves, podrían hacer que los frenos funcionen de forma irregular (es por eso que sientes que tiembla).

4. Amortiguadores y soportes desgastados

La suspensión de un vehículo se encarga de mantener un manejo cómodo y controlado; por lo tanto, cualquier pequeño problema en la suspensión puede afectar tu experiencia de manejo y seguridad vial. Si sientes que las irregularidades del pavimento se han vuelto un gran problema, quizás debas revisar los amortiguadores y soportes de tu auto.

Con el tiempo, los amortiguadores y soportes de autos con menos problemas mecánicos pueden desgastarse por varios factores, como el kilometraje, las condiciones de las calles, las cargas pesadas, el estilo de manejo o incluso los factores ambientales. Todos estos factores se van acumulando con el tiempo y, por ello, los problemas en la suspensión suelen verse más en autos usados.

Señales de desgaste en amortiguadores y soportes

• Mayor rebote. Si tu vehículo rebota más de lo usual después de pasar por un tope o bache, es posible que los amortiguadores o soportes ya no estén funcionando bien.
• Manejo deficiente. Tu vehículo puede volverse más difícil de controlar, especialmente en las curvas o al hacer maniobras repentinas.
• Inclinación o hundimiento. Si tu vehículo tiene problemas en la suspensión, puedes notar que, al acelerar o frenar, la parte trasera se hunde o que el auto se inclina excesivamente.
• Golpeteos, traqueteos o chirridos. Estos ruidos provienen del área de la suspensión y pueden indicar que los componentes están sueltos o dañados.

Ya que, por lo general, un auto con problemas en la suspensión no tiene buena estabilidad en las calles, suele provocar un desgaste irregular en las llantas. Por lo tanto, puedes revisar las llantas para determinar si algo anda mal con la suspensión de tu auto.

5. Problemas en la batería

Los problemas en la batería son muy comunes en los autos usados; por lo tanto, se recomienda preguntar el historial de la batería y los registros de mantenimiento al comprar uno.

Si notas que los faros y las luces del interior se ven oscurecidas al encender el auto, considera revisar la batería. En los vehículos modernos, los problemas con autos híbridos aparecen en una de las luces del tablero.

Estos son algunos factores que pueden provocar fallas en la batería de los autos usados:

• Antigüedad de la batería. En condiciones ideales, la batería del auto suele durar hasta cinco o seis años. Por lo tanto, si planeas comprar un auto usado, es importante que tengas en cuenta la antigüedad de la batería.
• Mantenimiento. El mantenimiento periódico de la batería, como limpiar las terminales y revisar que las conexiones sean adecuadas, puede ayudar a prolongar su vida útil.
• Temperaturas extremas. En lugares con condiciones climáticas extremas (extremadamente calientes o frías), las baterías pueden fallar con mayor rapidez en autos que no han recibido un buen mantenimiento.
• Inactividad. Si no usas tu auto con frecuencia, la batería puede perder carga y el sulfato puede acumularse en las placas, reduciendo así su capacidad.
• Problemas eléctricos. Si el auto tiene problemas eléctricos, la batería podría no estar cargando de forma adecuada, lo que genera fallas prematuras.

Independientemente de si hay problemas con autos refacturados, si notas que la batería de un auto usado tiene problemas, llévala con un mecánico o, si es necesario, reemplázala para evitar cualquier situación inesperada.

6. Catalizador obstruido

Los vehículos modernos no están completos sin los catalizadores, que se encargan de filtrar contaminantes y gases tóxicos producidos por los autos. El catalizador es un componente obligatorio del sistema de escape; si falla, es caro de reemplazar (y es algo que a veces sucede).

De vez en cuando, la mayoría de los autos lleva a cabo una regeneración del filtro de partículas diésel (DPF, por su abreviatura en inglés), durante la cual las partículas atrapadas se calientan lo suficiente como para hacer combustión y convertirse en ceniza, limpiando tanto el catalizador como el filtro. Sin embargo, esta función suele fallar, por lo que se obstruye el catalizador o el DPF.

Si el catalizador de tu auto está obstruido o restringido, el gas tóxico atrapado en el motor puede calentarse hasta el punto de ignición. Esto puede afectar de manera negativa el rendimiento del vehículo, las emisiones y la operación general, así como dañar componentes importantes del motor con el paso del tiempo.

¿Cómo puedes saber si el catalizador está obstruido?

Una de las primeras señales es tener problemas para encender el auto. Otra de ellas tiene que ver con la disminución del rendimiento del motor, ya que los gases nocivos se quedan atrapados en la cámara de combustión, lo que reduce la aceleración y demora las operaciones del motor.

Independientemente de las señales, un catalizador obstruido puede activar la computadora y encender la luz de “check engine” u otra luz de advertencia en el tablero. Entonces, si crees que el catalizador puede ser la causa, usa un escáner OBD2 para comprobar si estás en lo correcto.

7. Problemas estéticos

Aunque los problemas estéticos no son problemas mecánicos y no afectan la funcionalidad de un vehículo, es importante que los arregles por seguridad o para evitar posibles problemas en el futuro. Los defectos visuales pueden variar de severidad; por ejemplo, rayones, grietas y señales de desgaste.

Por ejemplo, el daño en la pintura es bastante común y una de las primeras cosas que notas sobre un auto. Puede parecer irrelevante, pero en realidad, no deberías ignorar los daños en la pintura:

• El daño en la pintura puede disminuir significativamente la estética y el valor de reventa de un auto.
• Ya que la pintura sirve como una capa protectora contra los elementos ambientales, el daño en la pintura puede generar oxidación y corrosión, lo que puede causar daño estructural y afectar la longevidad del auto.
• Incluso el daño más pequeño en la pintura puede escalar si no se atiende a tiempo; por ejemplo, por la humedad, cambios de temperatura y otros factores.

El desgaste interior es otro problema estético que incluso te puede ayudar a detectar algunas discrepancias sobre el auto. Por ejemplo, si el volante, el asiento del conductor, los pedales y la caja de cambios de un vehículo parecen estar desgastados pero el auto tiene poco kilometraje, deberías buscar señales de alteración del odómetro.

Los problemas con los faros y las intermitentes a veces son difíciles de detectar, a menos que empiecen a empañarse o acumular agua en su interior. Si los faros del auto se ven como nuevos pero notas alguno de estos problemas, es posible que los hayan cambiado en el pasado o reparado con materiales o mano de obra de baja calidad.

Qué hacer antes de comprar autos usados con menos fallas

La forma más fácil de evitar los problemas de comprar un auto americano es investigar bastante sobre un vehículo antes de cerrar el trato. Identificar problemas potenciales puede ayudarte a tomar decisiones más informadas, planear mejor tus finanzas y evitar llevar el auto al taller con tanta frecuencia.

Revisa el auto antes de comprarlo

Uno de los mayores errores que cometen los compradores de autos usados es no llevarlo a una inspección profesional. Cada auto tiene su historia, y nunca sabes en qué te estás metiendo al no consultar con un mecánico profesional.

Si quieres evitar problemas de seguridad y financieros en el futuro, revisa el auto usado que te interesa antes de comprarlo para saber si necesitas mandarlo a reparar. Asegúrate de que el mecánico haga un diagnóstico completo del auto, ya que muchos problemas aparecen después del escaneo.

Revisa su historial

Una revisión de historial vehicular te permite obtener más información sobre el vehículo que estás a punto de comprar. Todos los autos tienen su propio número único llamado VIN, también conocido como número de identificación vehicular.

Al ingresar este número en un decodificador VIN, puedes obtener información valiosa sobre el pasado de un auto, como su historial de accidentes, registros de daños, registros de kilometraje, especificaciones originales y mucho más.

Dale mantenimiento periódico a tu auto

El mantenimiento periódico del auto es un hábito que todo propietario necesita. Darle mantenimiento a tu auto hace que funcione sin problemas, independientemente de su motor, tipo de transmisión o antigüedad, y te permite identificar problemas potenciales antes de que sea demasiado tarde.